Neumologia

El análisis histopatológico es necesario para el diagnóstico de los nódulos pulmonares, el mismo puede ser hecho por medio de biopsia con aguja guiada por imagen y en el caso del pulmón, el método de  elección es la tomografía. El procedimiento puede ser hecho con el paciente despierto, bajo anestesia local o con anestesia general para mayor control de la respiración. El procedimiento es realizado en ámbito ambulatorio. Luego del procedimiento, el paciente permanece en observación clínica por algunas horas, siendo liberado en el mismo día.

La ablación percutánea es una cirugía mínimamente invasiva, hecha para manejo de nódulos malignos (neoplasias) de varios órganos, principalmente hígado, riñones y pulmones, sin ser necesaria una cirugía abierta. El procedimiento consiste en introducir una aguja específica en el interior del nódulo, siendo la misma conectada a aparatos que pueden generar calor (quemar) o frio (congelar) las estructuras adyacentes. De esta forma, las células malignas son destruidas, curando los nódulos. Ese procedimiento es realizado con el auxilio de una ultrasonografía tomográfica, para control de la ubicación exacta en que se debe tratar, además de lograr evaluar si el área tratada está satisfactoria con márgenes de seguridad, para evitar recidivas. Aparte, el procedimiento es realizado con un equipo profesional de anestesia, para una mayor comodidad al paciente. La recuperación generalmente es rápida, permaneciendo el paciente todo un día internado en observación clínica.

La toracocentesis es el procedimiento que se hace para retirar el acúmulo de líquido en los pulmones. Tal manejo puede tener finalidad diagnóstica, con la obtención de material para análisis laboratoriales, o con finalidad de alivio, en los casos en que el acúmulo de líquido es de gran cantidad.

Las malformaciones vasculares (MAVs) pulmonares representan vasos enredados dentro de los pulmones, con un alto riesgo de sangramiento. Pueden ser tratadas de forma mínimamente invasiva, por medio de la embolización selectiva. Este procedimiento es hecho con el cateterismo selectivo de los vasos para MAV, seguido de tratamiento con algún agente embolizador, en la mayoría de las veces, micromuelles.

Las malformaciones vasculares (MAVs) pulmonares representan vasos enredados dentro de los pulmones, con un alto riesgo de sangramiento. Pueden ser tratadas de forma mínimamente invasiva, por medio de la embolización selectiva. Este procedimiento es hecho con el cateterismo selectivo de los vasos para MAV, seguido de tratamiento con algún agente embolizador, en la mayoría de las veces, micromuelles.

La embolia pulmonar ocurre cuando coágulos de los miembros inferiores o los formados dentro del pulmón, causan obstrucción en las arterias pulmonares, reduciendo la circulación sanguínea pulmonar y consecuentemente, reduciendo la oxigenación de la sangre. El tratamiento de elección en estos casos es el uso de anticoagulantes. Sin embargo, existen situaciones en las que el coágulo tiene grandes dimensiones, que causan obstrucciones centrales, llevando a la disfunción grave del paciente, necesitando de un tratamiento más agresivo. En tales situaciones, existe la posibilidad de realizar aspiración (trombectomía) de los coágulos, aparte de la inyección de trombolíticos dentro de las arterias pulmonares, para mejorar la circulación del pulmón. El procedimiento es hecho por medio del cateterismo selectivo de las arterias pulmonares, seguido del pasaje de dispositivos que aspiran los coágulos, o que hacen la rotura mecánica o química de los mismos.